Seguimos con esta serie de artículos sobre Cooperativimos, después del primero en el que se aterrizaron conceptos fundamentales y tipos de coopearativas, este lo centraré en la historia del cooperativismo relacionandolo con nuestro entorno más cercano.
Cooperativismo adanluz
Desde mediados de los años sesenta, bajo los efectos de la crisis financiera de 1866, y tras la Ley de Asociaciones de 30 de noviembre de 1868, promulgada tras la revolución democrática que destronó a Isabel II, tuvo lugar la eclosión del cooperativismo. La mayor parte de las cooperativas que se crearon lo fueron de consumo. En Sevilla, en concreto, se conocen algunas de nombres tan evocadores como “La Libertadora” en el barrio de Triana, “La Modelo”, “La Esperanza”, “La Lealtad” del barrio de la Calzada, la “Artística y Cooperativa” de zurradores, etc. El propósito de todas ellas era comprar en común para protegerse de la entonces sensible subida del precio de los alimentos. La necesidad de protección alcanzó también al mercado de trabajo. (...) Es el caso de la cooperativa sevillana “La Regeneración” formada por “torneros del hierro y no de otro gremio” en 1870, creada con el objeto de “reunir fondos con el fin de amparar y socorrer a los socios parados”.
Fuente: La economía social andaluza en una perspectiva histórica
Un ejemplo de la acción social y cultural de las cooperativas, puede se este anuncio en ABC
Una cooperativa local (COSEBA) Cooperativa de Consumo de los Trabajadores Sevillanos, ha convocado un premio literario. Se trata del I Concurso Andaluz de Narraciones, dotado con cincuenta mil pesetas (...)
sevilla.abc.es
Historia del cooperativismo
En el siglo XVII aparecen dos precursores del cooperativismo, Plockboy y Bellers, cuyas ideas habrían de tener innegable repercusión en el desarrollo cooperativista posterior.
El primero de ellos, llamado el Patriarca de la cooperación, publicó en 1659 el ensayo que compendia su doctrina; el segundo, en 1695, hizo una exposición de sus postulados en el trabajo titulado: Proposiciones para la creación de una asociación de trabajo de todas las industrias útiles y de la agricultura.
Posteriormente en el siglo XIX, en Ingalterra, Robert Owen, con sus posiciones, fue considerado el padre de la cooperación inglesa y precursor de las cooperativas de trabajo y producción.
A su vez en Francia, Philipe Buchez y Louis Blanc contribuyeron a desarrollar y popularizar las cooperativas obreras de producción con la aspiración de que los trabajadores establecieran organizaciones autónomas, dirigidas por ellos mismos, eligiendo a sus propios conductores y repartiendo los excedentes mediante un conjunto de reglas que aseguraban la equidad y la provisión adecuada para mantener el capital y hacer nuevas inversiones.
King y Derrion, vinculados también a la época en la cual el sistema de cooperación se consolidaba, fueron expositores de ideas y realizadores de ellas, principalmente en la forma de cooperativas de consumo.
La historia del sistema ha reservado el nombre de los realizadores para aquellos cuyas obras, basadas en su mayoría por el pensamiento de los precursores, han logrado permanencia y expansión con una continuidad que ha llegado hasta nuestros días.
En esta denominación quedan incluidos los pioneros de Rochdale y, por otra, a los iniciadores del cooperativismo de crédito, Schulze y Raiffeisen.
Los pioneros de Rochdale eran grupo de trabajadores de las fábricas del distrito de Lancanshire, Inglaterra, quienes habían quedado sin empleo después de una huelga que adelantaron en 1843 para exigir mejores salarios.
El punto de partida efectivo del movimiento cooperativo se inicia el 24 de octubre de 1844 en Inglaterra cuando un grupo de 28 trabajadores 27 hombres y 1 mujer de la industria textil de la ciudad de Rochdale que se habían quedado sin empleo tras una huelga, constituyeron una empresa que se llamó [Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale], a la cual aportaron cada uno la cantidad de 28 peniques.
Estos primeros cooperativistas, conocidos como los Pioneros de Rochdale se dotaron de una serie de normas que presentadas ante la Cámara de los Comunes del Reino Unido fueron el germen de los Principios cooperativos. Estas normas eran las siguientes por ejemplo:
Libre adhesión y libre retiro
Control democrático
Libertad radical y religiosa
Ventas al contado
Devolución de excedentes
Interés limitado sobre el capital
Educación continua
Neutralización de Activos y pro activos
Algunas cooperativas históricas
Cooperativa Agrícola Estepona (1928)
Las actividades de la Sociedad se iniciaron en el año 1.909 bajo la forma de Asociación de Labradores. En 1.928 fue reconocida por el entonces Ministerio de Fomento como Sindicato Agrícola, con la denominación de Sindicato Agrícola de Asociación de Labradores y Caja de la Vera Cruz de Estepona. Más tarde pasó a denominarse Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos, para posteriormente quedar inscrita con fecha 27 de Diciembre de 1.945 en el registro oficial de cooperativas del Ministerio de Trabajo con el número 1891, bajo la denominación social de Cooperativa Agrícola y Caja Rural de Estepona. Tras la reforma y adaptación legal de sus Estatutos a lo dispuesto en la Ley 2/1985 de 2 de Mayo, de Sociedades Cooperativas Andaluzas, la sociedad tomó la denominación de Sociedad Cooperativa Andaluza Agrícola de Estepona. Con fecha 20 de Marzo de 1.987, la Junta de Andalucía aprobó la citada modificación estatutaria, quedando asimismo, inscrita la Sociedad en el registro de Cooperativas Andaluzas con el número UC-RCA-25
http://cooperativaestepona.es/
Cooperativa Agropecuaria Jesús de la Cañada, S.C.A. (1940)
En las décadas de los años 1940 y 50, cuando llegaba el momento de proceder al Verdeo de aceitunas, era costumbre de instalar en distintos lugares de Morón, unos puestos de compra de la aceituna, que eran explotados por una serie de personas que compraban la aceituna a un precio muy inferior al que posteriormente la vendían a industriales del sector de Entamado, Aderezo, Relleno y exportación a un precio bastante superior. Posteriormente este tipo de Industria, lógicamente ya ponían el producto terminado bien al comercio o dedicaban a la exportación, con sus márgenes comerciales bastante elevados. La mayoría de este tipo de Industrias eran foráneas en las que no faltaban los de la región levantina que compraban sobre todo la variedad de Morona, para en verde, partir y aliñar para su venta en el Mercado local y de Abastos.
http://capycru.com/historia/index.html
<< Cultivando Cooperativismo (I)
Fuentes: